la imposible respuesta.
Es fuente de la vida,
e incontable belleza.
Reposa con los pájaros,
en la tranquila siesta.
Se perfuma del rocío,
que esconde la antigua hiedra.
Y susurra con los vientos,
que a sus finas hojas tiemblan.
Se empapa con la lluvia,
en la tarde fresca.
Y destella con los rayos,
en las noches de tormenta.
Se viste de gala, de naranja y oro
e incontables verdes y codiciados tesoros.
Es joven, radiante y eterna,
se mezcla con las mariposas cuando alegres juguetean.
Y habita en los suspiros,
de quienes al amor esperan.
Yo se que de ella se arraiga un concepto,
se tiene una idea.
Y que los soñadores conocen de ella,
lo que niega la ciencia.
Ella imposible, hermosa quimera.
Fuerza maravillosa que mueve a la tierra.
Mientras yo sienta del viento,
la caricia ligera.
Y del aire de la noche,
cargadas las esencias.
Mientras oiga un gorrión,
que alegre al alba su canto encienda.
Y me sorprenda la vida,
en la más simple existencia.
Mientras existan cosas que mi imaginación no comprenda
y me robe el aliento, de la naturaleza del mundo la sutil belleza.
Y me pierda en los caminos de frondosas arboledas,
buscando unos ojos que aviven de mi alma, su llama eterna.
Podré descansar en las lánguidas nocturnas horas,
dormir un sueño, tan largo y profundo.
Pero soñar con ella, tan sólo despierto.
Tanta belleza, imaginada junta, causa desveló.
Se de sus pasos,
su oculta existencia.
Es fuente de la vida,
e incontable belleza.
Reposa con los pájaros,
en la tranquila siesta.
Se perfuma del rocío,
que esconde la antigua hiedra.
Y susurra con los vientos,
que a sus finas hojas tiemblan.
Se empapa con la lluvia,
en la tarde fresca.
Y destella con los rayos,
en las noches de tormenta.
Se viste de gala, de naranja y oro
e incontables verdes y codiciados tesoros.
Es joven, radiante y eterna,
se mezcla con las mariposas cuando alegres juguetean.
Y habita en los suspiros,
de quienes al amor esperan.
Yo se que de ella se arraiga un concepto,
se tiene una idea.
Y que los soñadores conocen de ella,
lo que niega la ciencia.
Ella imposible, hermosa quimera.
Fuerza maravillosa que mueve a la tierra.
Mientras yo sienta del viento,
la caricia ligera.
Y del aire de la noche,
cargadas las esencias.
Mientras oiga un gorrión,
que alegre al alba su canto encienda.
Y me sorprenda la vida,
en la más simple existencia.
Mientras existan cosas que mi imaginación no comprenda
y me robe el aliento, de la naturaleza del mundo la sutil belleza.
Y me pierda en los caminos de frondosas arboledas,
buscando unos ojos que aviven de mi alma, su llama eterna.
Podré descansar en las lánguidas nocturnas horas,
dormir un sueño, tan largo y profundo.
Pero soñar con ella, tan sólo despierto.
Tanta belleza, imaginada junta, causa desveló.