Aquí el reloj corre, diría más rápido de lo que mi mente piensa.
Me pregunto si en el mar el tiempo corre al mismo ritmo. Como pasa la vida en los confines de los inhóspitos abismos?
Pienso yo, que poco valen los minutos de la tierra, son más efímeros que los del aire o los líquidos del medio del océano.
Puede que un instante aquí dure lo que sopla una brisa ligera? Que los minutos de agua realmente pesen más y los del aire tan livianos que cronos ya ni los tiene en cuenta?
Será que por eso el tiempo aquí se mide en escurridizos granos de arena. Que a nosotros que anhelamos ser pequeños dioses, tratandolo de medir lo pagamos con nuestra conciencia.
Y en el mar y en el aire, que la vida es plena. Se ignoran su paso y su peso. Y se disfruta de la bastedad del cielo y la inmensidad del océano. Y se existe sin pensar, sólo la vida vale, todo lo que dure el tiempo.