Un refugio entre las nubes.

 Esta mañana mientras hacia mi trabajo como de costumbre, algo a través de la ventana llamo mi atención, como esas cosas a las que inevitablemente uno se doblega, esas cosas por las que uno deja de hacer todo lo que estaba haciendo. Un recuerdo de antaño llego a mi mente de cuando era un niño y había en la pared de una vieja casa donde viví una pequeña imagen de porcelana con unas casas y unas nubes. Muy sencilla y muy hermosa, esta ilustraba de manera tan simple, una imagen acogedora donde mi mente reposaba sus pensamientos y soñaba con ocultarme en esas pequeñas casas tras los prados verdes y todo ese sencillo paisaje rodeado de un cielo celeste con unas pocas nubes que se contaban con los dedos de una mano. Hoy creí haber visto esas nubes y ese cielo y pensé por un instante encontrarme dentro de una de esas pequeñas casas. Volvía a mi mente un sueño de infancia o mas bien mi mente parecía haber hallado en el fondo de sus recuerdos una vieja remembranza. Quien pudiera refugiarse en esas nubes flotando leve por cielo celeste. Quien pudiera reencontrarse con viejas personas que ya se han ido, con mascotas que nos han hecho tan felices, quien pudiera dejar las penas, los vaivenes cotidianos y las cadenas que con el tiempo arrastramos para recostarnos cómodos entre las suaves nubes para poder mirar el cielo un poco mas de cerca...