Con lluvia, con frió. Y la gente se queja...
Y hoy arranco el verano y todo sigue igual...
Cuan poco nos sorprenden los días con los años.
Cuan se nos marchita el corazón por dentro...
Que la primavera no solo a pasado ayer.
Sino que en el ayer a quedado para muchos...
Pasan los años y el otoño planta sus raíces en el corazón.
ResponderBorrarDa igual la estación que sea.
Felices Fiestas.
Así es, gracias por comentar Toro.
BorrarUn saludo grande!
"(...)Aquí habitarás, atada a tu dolor, como un anochecer de invierno que llega sin estrella"
ResponderBorrarTus letras me remitieron a una de las mayores melancolías del Señor de los Anillos Emanuel, y entenderte quizás sea una afirmación que tenga una tristeza implícita, pero ánimo, que mientras hay vida hay esperanza y no hemos de definirnos por el dolor, sino por nuestra capacidad para sonreír!
y volviendo a citar la obra de Tolkien
"Hijos de Gondor! De Rohan! Mis hermanos! Veo en sus ojos el mismo miedo que podría descorazonarme. Quizás llegue el día en que el valor de los hombres falle, en que olvidemos a nuestros amigos y se rompa todo lazo de compañerismo; Pero hoy no es ese día!
Una hora de lobos y escudos rotos en que la era del hombre se derrumbe; Pero hoy no es ese día! En este día lucharemos! Por todo aquello que aman de esta buena tierra, les pido que luchen, hombres del oeste!
Espero vuelvas a convidarnos tus letras pronto Emanuel!
Te dejo un abrazo en esta tarde que se despide tranquila!
Gracias Aquamarine, es para mi un alago que me digan que mis letras están tenidas de melancolía. Y es hermosa la cita del inmortal Tolkien! Pienso yo que es un sentimiento hermoso y divino. Que no a todos se les descubre de buena forma. Es un tesoro difícil de sentir, mas para muchos es trágico vivir melancólicamente porque solo de la melancolía sienten el lado amargo. Hay un costado dulce, de color ámbar que sabe a miel, que es bello hasta en los días mas grises y nos saca de las noches largas un recuerdo grato que nos tiñe los labios con sonrisas. Y pienso que es ese lado de la melancolía tan hermoso, tan sagrado, que tan pocos lo comprenden y lo sienten. Que cuando sumergido en ella estoy. Sentimiento ámbar que huele a rosas, siento ser el mismo Aquiles cuando en los albores de su existencia fue sumergido en la ambrosía que lo hizo diferente al resto de los hombres.
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