martes, 31 de agosto de 2021

Kulamar...

 Agosto se me escapa de las manos. Como el tiempo lo hace continuamente, el tiempo es agua entre los dedos... Nunca podemos evitar que los minutos se nos escurran, por mas que tratemos o en todo caso los estemos aprovechando. Y agosto fue el caso, me hubiese gustado escribir antes pero los días pasaron. En ese transcurrir, he pensado en muchas cosas. Y últimamente una de esas cosas fue Kulamar. 

 Kulamar fue de esos lugares a los que nunca entre pero del que guardo un gran recuerdo, es hoy en mi mente la postal de una época hermosa, de pocas preocupaciones. Cuando el corazón andaba ligero de angustias y la mente de problemas. Era un sitio por el que pasaba cuando volvía de terminar mi jornada escolar, muchas veces comiendo un alfajor mientras caminaba a paso veloz, pero sin excepciones siempre me detenía unos segundos al menos para mirar su vidriera. Conservo de aquel local un recuerdo basado en un detalle. Dirán que suena raro y mas raro va a sonar cuando diga que ese detalle era una regadera pintada! Si, como lo leen. Una hermosa regadera con un paisaje pintado en ella, lo recuerdo perfectamente. Era una casa de campo, una cabaña a los pies de una laguna con unas montañas de fondo, todo bajo un cielo claro. Ese llamativo objeto atrapaba mi imaginación indudablemente, cada día me detenía unos instantes a imaginar si ese sitio remoto existía, si el artista lo había visto de alguna forma o simplemente se trataba de su creatividad. Y luego pasaba a pensar, en toda la vida que tenia por delante y cuanto me gustaría terminarla en un paraje así, alejado del mundo sumergido en esa quietud, esa paz de la naturaleza. Fueron años hermosos donde, las calles eran distintas, tenían otra vida y a pesar de que era plena época de crisis las cosas eran mas fáciles que ahora. 

 A los pocos años Kulamar cerro, remodelaron el inmueble prácticamente a nuevo y aunque aquella cuadra parecía haber cambiado para mejor, pronto se detuvo su corto progreso y se estanco. Hoy día extrañamente a pesar que se encuentra frente al casino y frente a las playas del centro es una calle sin vida. De la que no queda nada de lo que conocí...

 Se preguntaran a fin de cuentas que era exactamente Kulamar? Era una pequeña casa de decoración de interiores, había que bajar algunos escalones ni bien se cruzaba su puerta. Cuando estaba por cerrar guarde el numero que pegaron en la vidriera por si alguien estaba interesado en sus productos. Recuerdo haberlo anotado, pero el olvido impiadoso hizo su parte y después de un tiempo guardado nunca lo encontré. Espero que esa regadera haya hallado un dueño con los mismos sueños que tenia yo cuando me sumergía en su paisaje. Por cierto en aquellos años sonaba un hermoso tema de Alanis Morissette. "Precious Illusions", sin dudas aquel tiempo fue un época de "Ilusiones Preciosas".






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