martes, 16 de julio de 2024

Fantasmas...

 Sea para bien o mal, de la manera que obremos en la vida de las personas. Con el paso de los años nos transformaremos en un recuerdo más. Un fantasma en la mente como tantos otros que aparece de la nada por momentos, durante las horas del día o en sueños. Y que sólo el tiempo, a su paso lo transformará en un recuerdo cada vez más pequeño y más translucido, una visión cada día más borrosa. Y empezaremos a olvidar sus voces, el color de sus ojos, el de su pelo, sus risas y sus enojos. Y al final sólo quedará un nombre estéril que nos hará pensar en alguien a quien solíamos conocer un día lejano que ya no recordamos...

 Todo en la vida es pasajero, todos son sueños hermosos que imaginamos, proyectamos y en el caso de algunos de ellos tenemos la dicha de verlos materializados y convertirse en realidad. Tal vez para durar un poco mas que aquellos que nunca llegaron a cumplirse. Pasan las personas, las cosas, los días y el tiempo. Y todo va quedando atrás en nuestro camino. Todo a fin de la jornada tiene un gusto a soledad. Porque a fin de cuentas solos llegamos y solos nos vamos. Hoy se cumplen tres años de tomada esta imagen, de aquel viaje, de aquel sueño hecho realidad y hoy de todo aquello nada existe. Ni el lugar, ni la mayoría de las personas que atrás fueron quedando con el paso de las jornadas transitadas. Y la vida sigue... y con ella las ambiciones. Pero aun así los sueños rotos cortan y duelen en el alma. 

 Cada minuto que pasa, mas pienso en tratar de encontrar respuestas para ciertas cosas, pero cuanto mas indago en mis pensamientos mas desconozco el significado del porque algunos hechos suceden como suceden. Hay razones por la que los acontecimientos se dan de tal manera que uno no puede entender. Solo se que todo es un aprendizaje y este camino tan difícil por momentos me hace cada vez mas valorar aquellas cosas sencillas y minúsculas que me rodean.

 Las personas simplemente somos pequeñas fabricas de sueños, los fabricamos tan frágiles que en muchos casos cuando vemos mas de uno romperse como un delicado cristal frente a nuestros ojos. Nos afligimos de tal forma que dejamos de fabricar sueños. Yo por hoy me conformo con pensar que la vida algo maravilloso guardara en alguno de sus tantos días venideros y eso me hace feliz...






2 comentarios:

  1. Hermosa fotografía querido Emanuel! Imagino un rincón cargado de experiencias bonitas y de ilusiones que jamás abandonarán a quienes lo habitaron!
    ¿Qué somos para los demás? ¿Qué son los demás para nosotros? El tiempo y la marea del devenir nos hace actualizar algunos significados, perder otros, pero es imposible cuantificar cuánto significamos para algunas personas, como nos es imposible imaginar o concebir nuestra vida sin la presencia de las que nosotros consideramos especiales. Aún así la vida nos va quitando algo todos los días, aunque no lo notemos, el recuerdo se va destiñendo, se olvidan los colores, los sonidos, las voces, quienes estaban, dónde ocurrió, las palabras exactas, hasta quedar, con suerte, la idea, el concepto...al menos para lo que llamamos conciencia, porque en el mar subyacente
    las olas se revelan y golpean los límites de su mundo, adentrándose del otro lado de manera a veces caprichosa, a veces necesaria.
    Y sabia veo a la naturaleza, porque la fuerza del recuerdo esta ligada a la fuerza del sentimiento, y así, un sentimiento puede traer vidas enteras al presente, hacer resurgir continentes desde las profundidades, y no dudo por un segundo que tus sentimientos hayan sido fuertes y tu esfuerzo enorme en lo que aquí contas, la realización de un sueño, el haberse emprendido en una aventura sin saber qué esperar. Las aventuras que se embarcan con conciencia, cambian el rumbo de quienes las emprenden y de quienes ellos se cruzan, porque una sonrisa inesperada puede iluminar un corazón un minuto, una hora, un día, un mes, y para cambiar una vida a veces solo se necesita un segundo.
    Al haber vuelto de la aventura, como le pasó a Bilbo en El Hobbit o a Frodo en El señor de los Anillos, ya no sos el mismo querido Emanuel, lo intuyo en tus letras cargadas de añoranza, y confío en que, cuando tus proyectos actuales escalen en magnitud, vas a mirar atrás y reconocer, que sin haberte dado cuenta, ya te habías embarcado en otra aventura, una de la que nadie puede adivinar el final y aún así te intuyo victorioso.

    “It's a dangerous business, Frodo, going out your door. You step onto the road, and if you don't keep your feet, there's no knowing where you might be swept off to”

    Iba a decir que te mando un abrazote enorme en esta fría noche de invierno querido Emanuel, pero el sol ya se cuela por la ventana u.u


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    1. Como estas querida Aquamarine, me alegra verte por aquí después de tanto tiempo. Parecemos náufragos navegando en mares de melancolía en el que cada tanto tiempo nos cruzamos. Gracias por tu comentario, destaco cuando dices: "Aun así la vida nos va quitando algo todos los días". Es la trágica síntesis de la vejez, silenciosa y constante. Casualmente hablo en la entrada que le sigue a esta sobre el asunto. Y es algo que no podemos detener, tiene un matiz de castigo, de condena... Se nos va drenando la vida de a poco. Como a un gran recipiente que de a gotas por una pequeña hendidura va perdiendo su contenido de a gotas.
      "La fuerza del recuerdo esta ligada a la fuerza del sentimiento". Es otra máxima que rescato de tu sabia respuesta. Cuanto mayor haya sido el amor por algo, o alguien de manera mas lucida permanecerá en nuestras mentes. Aunque así y todo el tiempo posee una bestia que lo terminara devorando todo en sus fauces, esta bestia se llama olvido.
      Quiero rescatar el cuadro de cronos cortando las alas de cupido. En el de manera tan esplendida se pone en manifiesto que el amor no resiste al paso del tiempo. Dirán que los dioses envidian a los mortales porque solo una vez tienen la oportunidad para hacer grandes cosas. Pero hay poco que envidiar cuando a fin de esa vida mortal solo recordemos retazos de una vida que creímos vivir, al parecer de manera acertada...

      Dios cuide nuestros días mas queridos. Pues son los mayores tesoros que guardaremos dentro de nuestros corazones. Espero cruzarte mas pronto que tarde nuevamente Aquamarine, en estos vastos océanos en los que nunca tocamos tierra.

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