miércoles, 30 de diciembre de 2020

Brindo por...

 Ha llegado el final de este año, un año duro, un año extraño. Pero nunca podre decir un año perdido.

 Perdido para los que ya no abrirán sus ojos el día de mañana, para los ancianos que pareciera que esperan la muerte en un asilo, sentados solitarios viendo como pasan todos los días calcados. Malo para los que no pudieron despedirse de sus seres queridos, para los que la economía que ya los venia golpeando desde antes, hizo que no pudieran poner un plato en la mesa y tener que ir a un comedor padres e hijos a buscar una única y mísera comida para todo el día, para los que se quedaron sin trabajo. Y un año mas para el mendigo que pide en la calle, para el cartonero que come un resto de algo, que encuentra en la basura y se saca el barbijo con sus manos negras para mandarse un bocado e inocente piensa que el barbijo lo protege y de sus manos manchadas de pobreza no toma recado, porque le es natural. Un año mas para los huérfanos que en un orfanato, pasan las fiestas sin pena ni gloria, que no tienen el cariño de nadie, un beso, un abrazo, un juguete, algo decente que comer, que no probaran un chocolate. Muchos ni saben lo que es un chocolate o una coca cola. Para ellos la vida siempre fue la misma pero este año con esta desgracia añadida. 

 Así que cuando leo a muchos en palabras decir, que este fue un año perdido, porque no pudieron salir de vacaciones, comprarse alguna novedad de mercado, salir a un bar, de shopping, a comprarse ropa. Cuando leo y escucho a todas esas personas quejándose de sus problemas primermundistas, problemas egocentristas, por favor y con todo respeto les pido que piensen, en que hay gente, mucha gente, que hoy esta bajo tierra porque no perdió el año sino que perdió la vida, gente común, trabajadores de la salud y tantos otros para los que la vida termino abruptamente. Habrá sillas vacías en estas fiestas. Y para otros no habrá fiestas porque no tienen nada que festejar. 


 Quiero cerrar este año levantando una copa, brindando porque a pesar de todo me espera un mañana. 

 Brindo por; Los que sufren, los soñadores, los apasionados, por los que a pesar de todo creen, por los que peinan canas o tienen alguna arruga y la vida los sigue sorprendiendo, por los inocentes (esos son los verdaderos jóvenes). Brindo por los que se emocionan, los que viven pensando en construir un mañana, los que a pesar de todo siguen creyendo en el amor, por los que se enamoran, por los que aman, por los ingenuos, los que viven felices a pesar de la rutina y los que al llegar la noche se entristecen, brindo por los nostálgicos, por los melancólicos. Brindo por los que aun sangran por una vieja herida, brindo por los que aun regalan flores en la primera cita, brindo por los que aun esperan a la persona indicada, brindo por los que miran al cielo nocturno y cuentan estrellas en la madrugada, por las que se sientan en un banco escondido a deshojar margaritas. Por los poetas, por los buenos amigos, brindo por la vida, por las cosas que fueron, las que no pudieron ser y las que vendrán. A ti que me lees brindo, por los que al final de estas líneas les he sacado una sonrisa y por los que les he sacado una lagrima, por esos que lloran, porque yo también lloro...





2 comentarios:

  1. Palabras cargadas de sentimiento, la realidad que toca por estos lugares contrasta mucho con la realidad de tierras lejanas, donde la victoria pareciera ser una derrota, donde la dureza del mundo es camuflada con vidrieras sobreexpuestas.
    Son años difíciles los que se aproximan y a muchos les costará acomodarse al nuevo ritmo, como siempre, los más desprotegidos no solo están a la deriva, sino que son y serán usados para que unos pocos puedan sacar partido.

    Me ha encantado tu brindis, sin duda ocupo muchas categorías por lo que llenaré varias copas, por el bien de la simetría jajajaj

    Espero que este año este cargado de letras y enseñanzas querido Emanuel, te mando un abrazo enorme en esta noche de nubes esquivas y brisas gentiles!

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    1. Aquamarine, cuanta verdad hay en lo que dices. Este mundo hace tiempo que viene colmado de dos clases de personas, las que sufren y padecen de hambre, de pobreza, de desesperación, de la desolación de no vislumbrar un futuro. Y de las que tienen, tiran las sobras de sus platos todas las noches antes de optar por guardarlas para el día siguiente, se deshacen de objetos apenas usados que les parecen viejos o gastados y los arrojan a la calle, las que cambiar el auto no resulta ningún problema y comprar una casa una meta alcanzable. La mayor diferencia entre ambos tipos de personas es que durante el año pasado a estas ultimas las he escuchado en todos lados quejarse y a las primeras... Donde se pueden quejar? Si no hay oídos para ellas...

      Por otra parte, me alegra y me trae esperanzas de que aun existan personas que puedan con sinceridad identificarse con varios de los tipos de personas por los que alcé mi copa. Siempre recuerda, trata de mantener la conciencia en la tierra, pero los pensamientos en el cielo. Haz de tus sueños un barrilete que surque los cielos por los días y las noches tan alto como el sol y las estrellas. Maravíllate de las pequeñas cosas y nunca pierdas la ingenuidad, la inocencia (son las claves de la eterna juventud). Y vive la vida con sencillez (esa es la clave para vivir feliz).

      Me despido sin antes enviarte mi gratitud por siempre comentar. Espero que este año te ampare sorpresas escondidas en muchos de sus días y tus sueños e ilusiones vuelen tan alto como Icaro, con la diferencia de que tu puedas alcanzar el sol.

      Hasta la próxima!

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