jueves, 26 de septiembre de 2019

Las flores del ciruelo...

 Otra primavera que llega y nuevamente el ciruelo esta en flor. Y vuelvo a pensar en las cosas pasajeras de las cuales escribí el año pasado. Solo para reafirmarme que todo es efímero y aunque cada año por tan solo unos días las flores vuelvan, estas no serán las mismas que las del año anterior. Tal es así que este año las flores han sido menos y las abejas nunca llegaron. Cada año, cada mes, cada día tiene su encanto, cada jornada es única y nos sorprende. Pero nunca debemos olvidar de que cada minuto que pasa es irrepetible y por ende lo que transcurre en ellos. Por eso hay que aprender a vivir sabiamente y tratar de disfrutar del tiempo. Porque hay cosas que podrán volver, personas que podremos ver nuevamente, pero las vivencias son únicas, los momentos son únicos y no vuelven a repetirse. Los afectos tanto en la amistad como en el amor, no caen como las hojas de los arboles, mas bien son como estas. Podrán haber muchas pero son todas diferentes y siempre que encuentres mas hojas estas nunca serán las mismas que las de los otoños anteriores. En fin sigo llegando a la misma conclusión de que todo es como las flores del ciruelo, pasajeras y que por mas que renazcan con cada partida del invierno, estas no serán las mismas...





2 comentarios:

  1. Efímero, sí... cada instante es irrepetible.
    Transitamos por el tiempo y ese tiempo ya no volverá.
    A veces miro atrás y la nostalgia me estrangula... cada vez más nostalgia... cada vez menos tiempo.

    Buena primavera.

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    1. Toro, en ese comentario has resumido la tragedia del vivir, no hay quien que con el transcurso de los años no vaya sintiendo cada vez mas nostalgia. No por nada muchas veces escuchas de tantas bocas que preferirían morir jóvenes. En parte es el miedo a enfrentar todos estos sentimientos que vienen enlazados con el paso del tiempo...

      Buen fin de semana y gracias por pasar.

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