Cuando los pájaros callan... Llegan las nocturnas horas y en estas es cuando la creatividad de los hombres sencillos pero de pensamientos intrincados se deshace de las pesadas cadenas de lo cotidiano. Y se aventura a un mundo abstracto e inconsciente que se vuelve real tan solo por un rato. Quien soy yo? Un Marplatense un hombre simple como tantos otros con la necesidad de expresar las cosas que por mi mente pasan a lo largo de los días.
miércoles, 30 de diciembre de 2020
Brindo por...
martes, 22 de diciembre de 2020
El que escribió de las musas sus letras...
miércoles, 16 de diciembre de 2020
El que oyó de las musas la música...
No podías escuchar el estruendoso aplauso del publico, pero si el susurro de las musas.
Fue tu vida las partituras, el dolor, la soledad, el drama, el talento, el genio, el amor, el ser incomprendido... Fue tu vida el arte, fue algo gigante y misterioso. Fue un lucero, una idea que perseguiste en tus notas, fue un ideal que solo tu imaginaste y lo convertiste en música.
Gracias, sinceramente gracias por tanto, tu si que fuiste de la música la gloria. Hemos sido dignos de tanto talento tuyo ofrendado? Que se mantiene vigente en el tiempo. Gracias sinceramente gracias, tantas soledades al piano ahogadas, tantos sentimientos en cada melodía, el amor, la añoranza, la nostalgia, la melancolía. Tantas sensaciones... Titan de ensueño, tu si que fuiste del altísimo creación.
Hace 250 años tus manos escribieron, tus dedos al piano se volcaron. Gracias eternas por lo que al resto de los simples mortales nos has legado!
domingo, 15 de noviembre de 2020
Donde van las horas...
Y a donde van los días, que se difuminan tenuemente en atardeceres que nacen y mueren en la suavidad de la primavera. Un noviembre que pasa indiferentemente, sin grandes acontecimientos. Los días de encierro ya se hacen rutinarios y me sumerjo en mil pensamientos que giran como un frenético carrusel de sueños que se moldean y se rompen en una realidad que detesta a los soñadores. Me pregunto, que ha pasado con todas las ilusiones y esos anhelos de juventud? Acaso duraron el tiempo de los atardeceres de noviembre?
Sigo mirando el cielo y guardo silencio y respiro y suspiro. Aquí en este lugar lejano en el fin del mundo. Donde las calles se han vestido de una primavera silenciosa. Quien hubiera imaginado estos años amargos, extraño ser niño y no preocuparme ni por la vida, ni por el mundo y jugar a ser inmortal. Y hoy una realidad que asfixia, que se hunde. Una sociedad infestada de inmoralidad, donde no hay lugar para los rectos ni las personas de honor. Me tiene cautivo y me veo a mi mismo como una vela que se derrite sin pena ni gloria, malgastando vida. Días y noches en las que por suerte de algunas parece que escapo de esta prisión a través de sueños difusos en los que la vida es otra y las personas también lo son.
Aun sigo mirando el atardecer y ciertamente siento envidia y admiración por esas nubes que se tiñen de un sol que muere para pronto envolverse de luna. Ellas son libres, al igual que el viento que sopla y los pájaros que las miran...
A ti que me lees, así se ve un atardecer de noviembre, desde este lugar tan lejano del mundo.
viernes, 30 de octubre de 2020
Cuando veo tu foto...
Pasaron los años y veo tu foto
Los tiempos cambiaron a su libre antojo,
Criticaban el lunfardo y ahora todos hablan inglés.
Se secaron las vacas,
Valores ya no existen, honor y verdad….
Ahora son todos grises
Guardia vieja ya no existe,
Y se piensan vivos,
Hombres buenos eran…
Te extraño amigo mío,
Ahora todos son giles, los modales, la disciplina…
Y todos dicen tener calle,
Hay amigo mío, si no te perdiste nada,
Si este país no tiene arreglo, vos amigo viviste un sueño.
domingo, 27 de septiembre de 2020
Que le puedo servir? Algo con sabor a melancolía...
lunes, 24 de agosto de 2020
Yo sé de un imperio basto y desolado.
Yo sé de un imperio basto y desolado.
Impalpable pero enorme, magnifico pero desierto.
Se dé un imperio de maravillas invisibles, de parajes inexplorados.
Se dé un imperio tan viejo como mi alma, tan grandioso como mis sueños.
Yo sé de un imperio, cuan trono vacío se encuentra.
Yo sé de un imperio bondadoso y austero, creativo y misericordioso.
Yo solo sé que el silencio lo habita y todo en él es ética.
Yo solo sé que cada vida tiene uno guardado en su alma.
Yo solo sé que dura lo que esa vida exista.
Yo solo sé que en el silencio se hace más sabio y la meditación lo fortalece.
Yo solo sé que el tiempo lo engrandece y lo extingue.
Yo solo sé que hay que visitarlo siempre y tratar de habituarse a sus aposentos.
Ese imperio que en las horas con nosotros mismos se hace más fuerte,
Es la joya preciosa que todos llevamos dentro, es el palacio de nuestra alma.
Es donde mi mente reposa en las horas solitarias.
Yo sé de ese imperio, panteón formidable en lo profundo de mis ojos.
Reserva todas las delicias que mi mente ama.
Y vela sin descanso cada una de mis ideas.
Y le da forma y carácter a cada una de mis ocurrencias.
Imperio maravilloso cuan son las magníficas musas que te habitan,
Forjan entre sus manos el amor, la guerra y la poesía.
Acaso son ángeles que dentro mío habitan en un invisible recinto en el que a mi alma elevan?
O son las musas de antaño que a los hombres buenos inspiran?
Más no sé qué son, las guardianas de mis ideas, las forjadoras de mis pensamientos.
Solo sé que son las únicas que moran en ese imperio colosal y escondido. Ese imperio que existe en los territorios de la soledad y en él se levanta magnifica y sublime la intangible conciencia.
Como dijo Gustavo Adolfo Bécquer:
“La soledad es el imperio de la conciencia”
martes, 21 de julio de 2020
Invierno.
Que sepultas la belleza de las marchitas flores
Tu que eres drama y agonía,
Tu que eres tormenta que todo lo arrasa, que todo lo limpia,
Tú que ornamentas montañas con blanca corona,
Te sacias de los aromas de espesos potajes,
Las chimeneas son tus incensarios
Tus ojos son delicados como fino cristal,
Tu pelo ondeas como las ramas en la tempestad,
Sin duda invierno, la más fuerte eres de todas las estaciones,
Responsabilidad y castigo tu sola acarreas,
Especial y divina tú riges sobre las cuatro grandezas,
En el mar la furia, sobre la extinta flor la nieve,
Una postal de la vida tú mejor que nadie representas,
Trágicamente bella…
martes, 30 de junio de 2020
Los días pintados...
Quien pudiera tener ávido el genio y a flor de piel las ideas para no desperdiciar un minuto del tiempo. Como los viejos maestros de antaño que creaban en una vida lo que cualquier mortal no generaba en diez. He de confesar que a grandes tareas he volcado mi empeño y puedo decir que año provechoso sera este.
Mas que se hace con solo quejarse! Si la vida tiene mas de agria que de dulce y por cierto los que se quejan se pueden sentir dichosos. Cuando todo pase lo ocurrido sera anécdota, mas otros habrán perdido la vida y ya, no podrán quejarse...
viernes, 22 de mayo de 2020
El coleccionista de otoños...
jueves, 30 de abril de 2020
Fue Ella...
fue ella a quien entregue todos mis suspiros.
Fue el néctar de todos mis delirios
y la ambrosía de mi amor invencible.
Fue la fuerza de mis latidos
y el motor de mis ideas.
Fue la tormenta de mis emociones
y la fuente de mis sentimientos.
Fue el páramo de mis penas
y el alivio de mis dolores.
Fue el oasis de mis ilusiones
y el manantial de mis creaciones.
Fue ella la cura y la herida.
Fue ella el veneno y el agua.
Fue ella la flor y la daga.
Fue ella el sueño y la idea.
Fue ella presente y nostalgia.
Fue ella luz de mis ojos.
Fue ella llama de mi alma.
Fue ella sacro tesoro.
Fue ella amor excelso,
por la que escribí en madrugadas.
Fue ella de mi corazón la dama.
Fue ella fantasía y cielo.
Fue ella sufrimiento y castigo.
Fue ella todo mi tiempo.
Fue ella la que de mi vida se ha ido.
Fue ella mi ideal y mi mundo entero.
Fue ella tristeza y encierro.
Fue ella lagrimas de acero.
Fue ella penas y tormento.
Fue ella calma y sosiego.
Fue ella tantas noches de desvelo.
Fue ella corona de mi imperio.
Fue ella con los años perdida.
Fue ella pasado y olvido.
Fue ella razón y locura.
Fue ella afecto y desvarió.
Fue ella amada mía,
a la que todavía anhelo.
Fue ella Galatea de mis versos.
Fue ella a la que alabe en silencio.
Fue ella la diosa de mis letras.
Fue ella evocación de ensueño.
Fue ella arquetipo impoluto.
Fue ella musa de mis pensamientos.
Fue ella una visión imposible,
la suma de todos mis deseos.
Fue ella de mis creaciones la gloria,
efímera como el viento.
Hermosa como los ángeles,
inalcanzable como los luceros.
Solo en lagrimas te percibo,
espejos de lo que siento.
Esencia sin nombre,
beso que no entrego.
En fin amada mía,
tu eres amor que no te encuentro.
sábado, 18 de abril de 2020
Some of these days...
Porque sera que todos los días pasados que evocan buenos momentos son soleados? Pero en fin recuerdo como dicen, allá lejos y hace tiempo... aquellos días de festival en la ciudad donde asistíamos en familia. Mi padre fanático del jazz (tengo tanto para hablar de mi padre...) no se perdía un festival con sus desfiles de bandas por las calles, bandas que venían de todos los lugares imaginados de dentro y fuera del país. Y las calles eran una fiesta y la gente se amontonaba para bailar cerca de los camiones planos que transportaban a los músicos que tocaban y tocaban y cuando querían parar, la gente no los dejaba porque siempre pedían una canción mas. Recuerdo a las personas mayores, personas que ya hoy día no creo que estén. De otros tiempos de otras costumbres con otros modismos, que aplaudían y bailaban y disfrutaban el momento mucho mas que los mas jóvenes. Que debido a su escasa edad se sentían tal vez un poco confundidos y no sabían como reaccionar a esos temas de antaño, tan viejos que deberían ser pocos los que sabían cuando habían sido creados. Pero que a fin de cuentas estos jóvenes también les seguían el ritmo o aplaudiendo o bailando tímidamente entre ellos.
Mi padre recuerdo se emocionaba, sentía que sus ojos brillaban de una manera especial. Parecía revivir en cada pieza sus años de juventud, sus años como trompetista de un pequeño conjunto que tocaba en una radio, sus tiempos de noches largas por Lavalle y tantas calles del centro de capital. Y sus momentos con sus amigos en aquellos lugares que solían frecuentar, cuando todavía se tiraba manteca al techo...
El siempre me hablaba de aquellos músicos. Harry James, Benny Goodman, Gene Kruppa y tantos otros grandes de la época de oro del Jazz. Y yo con mi corta edad, maravillado por esas anécdotas llenas de pompa de tipos de traje y zapatos lustrosos que le daban paliza a los instrumentos por noches enteras de cigarros y tragos, pero siempre guardaban la compostura y no se les movía un pelo de esos peinados tan prolijos que llevaban. Sentía sumergirme en ese mundo del ayer de donde venia también mi padre. Recuerdo que seguíamos a las bandas por las calles, eran cuantiosas y esa caravana alegre era interminable y sonora. Los ciudadanos salían de sus balcones, se asomaban por las puertas y todo era alegría. Hasta que generalmente una vez que las bandas se detenían y tocaban algunos temas mas. Todo terminaba al ritmo de "Cuando los santos vienen marchando". Todos explotaban de emoción y esos mayores volvían a ser jóvenes por unos minutos y los jóvenes parecían dejar de existir frente a una emoción que ellos no comprendían.
Pero yo si... Yo si comprendía esa emoción irradiada desde los ojos de mi padre y a pesar que el me llevaba de la mano lo entendía todo perfectamente. Luego cuando todo terminaba y se callaban las baterías, los clarinetes, las tubas, los trombones y las trompetas y el resto de los instrumentos. Partíamos por las calles del centro a tomar algo. Se me viene a la memoria un café llamado Troppo en la calle Córdoba, hasta hace poco existía pero ya no era el mismo. Todo revestido en madera, el lugar me parecía interesante y también de otro tiempo, solía haber muchos cafés y lugares donde pasar el rato. Pero con los años la ciudad perdió esa chispa y hoy las cadenas de cafés con sus carteles con palabras en ingles le sacaron ese encanto a la ciudad que le daban aquellos cafetines. Se me viene a la mente ese olor a café tan especial de esos lugares, que me marco de por vida y mi padre que pedía como siempre un cortado en jarrito. Con mi madre charlaba con alegría mientras lo tomaba, sobre los temas que se habían interpretado en el desfile, de las versiones maravillosas que el había escuchado durante tantos años en su vida. De los que le gustaría haber escuchado interpretados y mientras se ponía a hurgar en viejos recuerdos como cuando fueron con mi madre a escuchar a Harry James en el teatro Opera. Cuando todos terminábamos después de la platica, los cafés, las gaseosas y los tostados. Nos íbamos para casa con el alma llena y el corazón contento.
De ahí los recuerdos por estos días de abril, por estos abriles de estos años presentes donde ya mi padre no esta y el festival no es ni la sombra de lo que fue. El desfile es minúsculo y los ánimos de las personas también. Ya no esta aquella guardia vieja que tocaba y los otros mas numerosos que bailaban alrededor de la caravana, con esa esencia especial, tan única y tan de ellos. Y para colmo parece una maldición pero hace años que tocan los fines de semana en los que justo hay lluvia... Y este año con todo esto que sucede se lo puede dar mas que por cancelado.
Por eso es que en estas noches largas de estos días vacíos, pongo al parlante viejas canciones a que me hagan de fiel compañía. Tocadas en muchos casos por excelentes músicos de hoy día, que le hacen justo homenaje a esos de los de fina estampa y peinados prolijos, de allá lejos y hace tiempo...
Tal vez quien dice el año entrante, alguno de esos días, me sorprenda mientras camino por alguna vereda solitaria, un inconfundible sonido de trompeta. Para levantar la mirada y poder ver entre los que siguen la caravana a mi padre y ese pequeño que hoy escribe estas lineas a quien toma de la mano...
"Some of these days" por Tuba Skinny.
domingo, 12 de abril de 2020
Los pájaros de septiembre.
Te engalanas de rosas y vistes con los atuendos de las mariposas.
Tus ojos son brillantes como tus días largos,
tienes el alma viva de los niños y juegas mezclada entre los verdes prados.
Y suspiras amores y cobijas entre tus dedos ilusiones y sonrisas,
dormitas brevemente por las noches ligeras y al salir el alba te mezclas al coro de los pájaros.
Hay primavera! Que vives de fantasías de juventud y del amor primerizo!
Quien pudiera amar y soñar como tu y cantar con las aves y esconderse entre las flores...
Hay donde estas amor del ayer! A donde fueron flotando esos suspiros que una vez existieron....
Y desconsolado, te contemplo a la distancia poetiza silenciosa, te has enmudecido entre tus letras difusas como sueños borrosos, como fantasmas de anhelos inconclusos y veo que has migrado como los pájaros al llegar septiembre.
Y ver que te has ido me a callado el alma y las letras
y como yo cierras tus ojos y ensueñas secretos que tu solo conoces.
Hay quien pudiera migrar y entregarse al cielo como los pájaros de septiembre y teñirse de celestes y de oros y ser como un ave fénix que se marcha lejos para renacer, en otro lugar en un nuevo mundo desconocido.
Para así rodearme de las musas para vivir y morir y renacer nuevamente entre las manos de Erató y las de Melpómene. Para así poder llorar lagrimas tan amargas pero a su vez tan dulces...
Debo reconocer que desde que el blog "Los pájaros de septiembre" a dejado de existir, se me ha entristecido el espíritu y amargado el canto, mas no hay versos hermosos, nacidos de la divina palma que me quiten el sueño por las madrugadas. A su escritora, el poema y estas humildes lineas, este simple mortal te dedica. Ojala algún día vuelvan los pájaros y me regresen un poco de esa esencia que se me han llevado...
jueves, 19 de marzo de 2020
Tiempos modernos...
La foto se la dedico a quienes me conocen bien o al menos me hallan leído bastante. Nos vemos pronto!